Confieso que Zaragoza no era un destino;
simplemente era una parada en nuestra visita al Museo Guggenheim de Bilbao. Sin
embargo, lo poco que vimos de la ciudad nos encantó. El único problema que
encontramos fue justamente “encontrar” el hotel adonde teníamos reservas. Pero
luego nos movimos en taxis para evitar en tan corto tiempo regalar minutos al
buscar estacionamiento.
Comenzaremos con un par de fotos del viaje hasta Zaragoza:
En camino tratamos de parar cada hora u hora y media.
A veces nos regalamos con vistas como la de este pueblo con ruinas medievales.
Llegamos a Zaragoza en las primeras horas
de la tarde. El taxi desde el hotel resulto mucho más caro que en las grandes
ciudades. Pero el taxista resulto un verdadero guía turístico que nos dio la información
para recorrer los puntos más interesantes del centro de la ciudad en las pocas
horas con que contábamos.
Con las siguientes fotos trataremos de describir lo que vimos en esas pocas horas.
La Catedral de San Salvador.
Conjunto escultórico en homenaje a Goya con fondo de Catedral.
Otra vista en un atardecer con luna llena.
En la Plaza del Ayuntamiento: el edificio con banderas es el ayuntamiento y luego sigue la Basílica del Pilar.
La Basílica del Pilar. Se halla al frente de la Plaza del Pilar, amplio espacio que al atardecer se llena de familias aragonesas.
Una vista de dos de las numerosas torres de la Basílica.
La Plaza España con el monumento a los Mártires de Zaragoza
Con un poco de fresco comienza la noche de vino y tapas...
Caminando en búsqueda del taxi por el Paseo de la Independencia.
Al día siguiente, en pocas horas estuvimos
en Bilbao. Durante varios kilómetros recorrimos la Autopista del Ebro.
Y en camino observamos una batería de molinos de vientos; esta imagen es bastante común en la moderna España, y no tienen nada que ver con los Molinos de Viento del Quijote.
En una de nuestras numerosas paradas, ya estamos cerca de Bilbao... y es apenas medio dia.
Afortunadamente esta vez no hubo problemas en encontrar el hotel, el cual resultó ser un muy buen alojamiento. Además, muy bien ubicado; apenas desmontamos salimos en búsqueda del célebre Museo Guggenheim, obra del famoso Frank O. Gehry.
Paseo a orillas de la Ría de Bilbao que nos lleva al Museo.
A lo lejos el Puente Zubizuri, diseño del conocido arquitecto Calatrava.
Una vista cercana del Puente también llamado del Campo Volantín.
Una vista de la pasarela y detalles de la estructura.
A lo lejos se alcanza a ver el área del Museo.
Fuente de la Convivencia.
A la vista del Museo; conjunto escultórico y puente Príncipes de España.
Otra vista del área que rodea al Museo.
Mery enmarcada por una escultura.
El moderno edificio del Museo Guggenheim y la escultura Mamá Araña de Louise Bourgeois.
Otra vista de la Mamá Araña.
Otra vista del edificio.
El complejo edificio; al fondo a la derecha se alcanza a ver la Torre Iberdrola del arquitecto tucumano César Pelli.
Lo que podriamos decir sería el frente del Museo.
Pareja de turistas haciendo pinta frente al Museo.
Mientras llovizna, comemos algo en el bar exterior del Museo.
Tapa Tortilla de Papas, Pulpo a la Gallega y Jamón Ibérico con queso. Todo con un vino Rioja.
La audaz arquitectura de Ghery se ve también en el interior.
Una vista del techo.
Es dificil encontrar una linea recta. El Foyer desde arriba.
Vista desde el interior.
Uno de los ascensores... también con curvas.
Las galerias que comunican las salas de exibición.
Una muestra de escultura electrónica.
Alrededores del museo al anochecer.
Mery haciendo de fotógrafa...
Enorme escultura ecológica en el frente del Museo que da hacia el centro de Bilbao.
Antes de ir a la cama nada mejor que un pincho con una caña de cerveza.
A la mañana siguiente salimos a desayunarnos caminando por las numerosas peatonales que ahora son tan común en España.
Resto Bar antiguo que mostraba su numerosa oferta de pinchos en su mostrador.
Que mejor que un pincho complejo con un café con leche...
Muestra de los pinchos que en algunas provincias de España se suman a las ofertas de tapas.
Vista que nos despide de Bilbao. Una plaza rodeada de zonas peatonales.
Ahora estamos a un paso de encontrarnos con el Polo... en pocas horas estaremos en Oviedo.
OBSERVACION: Aquellos interesados en información sobre hoteles, restaurantes, rutas, etc. favor solicitarla por esta vía.
