Partimos el Viernes por la mañana y retornamos el Sábado por
la tarde.
De Austin fuimos a Fredericksburg y de allí a Kerrville.
Este pueblo de las sierras texanas al oeste de Austin nos atraía por ser el lugar de exposición de una muestra itinerante de acuarelas premiadas por la Watercolor Association of America.
En el amplio edificio se exibía la muestra itinerante; es el Kerr Arts & Cultural Center.
Es un hotel con un Buffet increíble incluído en el precio de la habitación.
Ya de regreso, de Kerrville pasamos a Comfort, a pocas millas al Este; allí visitamos un monumento poco conocido a un suceso aún menos conocido: la masacre en el Río Nueces de un grupo de inmigrantes alemanes anti-esclavistas, que huían hacia México a fin de eludir el ser reclutado por el Ejército esclavista del Sur en la Guerra Civil del Siglo XIX.
Por estos pagos, en lugar de soja, ponen flores a orilla del camino...
Y esta foto de nuestra mesa, es una muestra mas de una de las tantas agradables sorpresas de este viaje: el Restaurante Uptown Blanco Arts & Entertainment de Blanco. Muy buena comida en un ambiente agradable.
Un vista del Blanco Arts Center.
De Austin fuimos a Fredericksburg y de allí a Kerrville.
Este pueblo de las sierras texanas al oeste de Austin nos atraía por ser el lugar de exposición de una muestra itinerante de acuarelas premiadas por la Watercolor Association of America.
En el amplio edificio se exibía la muestra itinerante; es el Kerr Arts & Cultural Center.
A su lado se halla una vieja mansión recuperada en base a
donaciones (hoy Museo Histórico del Hill Country); es la casa de uno de los
pioneros que formaron el pueblo (1842-1845) luego de que Texas se volviera un
estado esclavista independiente (1938) y poco antes de que ingresara a la Unión
como estado esclavista del Sur.
Pero además de este Centro y el vecino Museo, encontramos en
este pueblo otras atracción relacionadas a la Cultura artística:
Este es una de las galerias del Museum of Western Art. Tambien es el resultado de
donaciones de corporaciones e individuos que apoyan las artes.
Esta es una de las salas de exibición de la Hill Country
Arts Foundation de Ingram (pueblito muy cercano a Kerrville).
Escultura en
los jardines de la fundación.
Pareja gozando de un momento de descando junto al Río
Guadalupe.
Tambien en Kerrville cenamos en un restaurante que se merece
un primer nivel en cualquier ciudad; se trata del Rails. A Cafe at the Depot.
Nuestra mesa en el interior de Rails...
El exterior del elegante restaurante nos muestra solamente
un depósito del desaparecido ferrocarril...
Pasamos la noche en un centro turístico: Inn of the Hills
Resort & Conference Center en Kerrville.Es un hotel con un Buffet increíble incluído en el precio de la habitación.
Claro que aqui viene la sorpresa; en un arranque de modernísima
teconología, decidimos visitar dos lugares en las antípodas: Stonehenge y la
Isla de Pascua. Lo hicimos en un arranque de optimismo que se grafica en las
fotos que siguen.
Ya de regreso, de Kerrville pasamos a Comfort, a pocas millas al Este; allí visitamos un monumento poco conocido a un suceso aún menos conocido: la masacre en el Río Nueces de un grupo de inmigrantes alemanes anti-esclavistas, que huían hacia México a fin de eludir el ser reclutado por el Ejército esclavista del Sur en la Guerra Civil del Siglo XIX.
Monumento a las víctimas de la masacre. Treue der Union;
traducido del alemán al español significa: Leales a la Unión.
Esta placa recuerda el momento allá por el 1866 en que se
recuperaban los cuerpos de las víctimas de la masacre.
La siguiente parada fue una pequeñísima bodega en un muy
diminuto pueblo: Sister Creek Vineyards en Sisterdale.
La bodega se apropió de un viejo molino de harina del Siglo
XIX.Por estos pagos, en lugar de soja, ponen flores a orilla del camino...
Finalmente visitamos el pueblo de Blanco, ya a poco más de
60 millas de Austin.
El Market Day del pueblo de Blanco en los jardines de la
Municipalidad.Y esta foto de nuestra mesa, es una muestra mas de una de las tantas agradables sorpresas de este viaje: el Restaurante Uptown Blanco Arts & Entertainment de Blanco. Muy buena comida en un ambiente agradable.
Un vista del Blanco Arts Center.
Y todo esto en solamente dos días y un viaje de apenas 300
millas; sin duda valió la pena.
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