En un día de sol, fuimos a visitar las
orillas del Mar Cantábrico; la denominada Costa Verde. En pocos kilómetros
estuvimos en Gijón; ciudad portuaria con un lindo malecón sobre una ancha
playa.
Luego de la corta visita seguimos hacia el
pueblo de Cudillero; situado en forma espectacular en la falda de un cerro.
Estas dos visitas nos tomó el día completo. A la mañana siguiente partimos
temprano hacia Madrid. En camino visitamos la ciudad de Astorga, luego el
pueblo “peatonal” de Castrillo de los Polvazanes, adonde encontramos una
mendocina gerenciando un restaurante, y finalmente pasamos por Ávila con tiempo
sólo para tomar fotos de sus murallas.
Llegamos a Madrid de noche y nos alojamos en
un hotel cercano al aeropuerto y a la agencia de alquiler adonde debíamos
devolver el VW Polo al día siguiente.
Empecemos por Gijón.
Mientras unos desayunan, otro prepara clases... en un cafecito asturiano.
Ya en Gijón, con el hijo en el Malecón con playa de fondo...
Vista de Gijón desde la playa.
Marina y puerto.
Caminando por el Malecón.
Marina con ciudad de fondo.
El Rey Pelayo, primer rey de Asturias inmediato sucesor de don Rodrigo el último soberano de la España visigoda.
Palacio de Revillagigedo, centro cultural de Gijón.
De Gijón nos fuimos a visitar el pueblo de Cudillero. Nos tocó estacionar casi al frente de un arroyo que surge de una caverna.
Entre el puerto y el pueblo, este arroyo que surge de una caverna.
El pueblo de Cudillero desde el puerto.
Caminando hacia el pueblo.
Otra vista de Cudillero.
Eligiendo el Menú...
El restaurante elegido: Los Arcos, una excelente marisqueria.
Los menús y sus precios... el más caro es de 60 Euros.
Nos despedimos del puerto con sus murales y redes de pesca.
Temprano al dia siguiente partimos hacia Madrid. Claro que en el camino hicimos varias visitas. La primera población en que paramos fue Astorga.
El barroco Ayuntamiento de Astorga.
Un detalle del edificio.
La imponente catedral de la ciudad.
Madre e hijo observando una escultura.
Por aqui tambien anduvo Gaudi...
El infaltable cafecito y el Diario de León... con noticias conocidas en todos lados.
Por una calle estrecha se llega al frente de la Catedral.
Es lamentable que la Catedral no tengo una plaza o lugar abierto que permita ver su frente en todo su esplendor.
Detalle del frente.
Un pueblo de larga memoria... monumento a la resistencia a las tropas napoleónicas.
Sabiendo la larga memoria del pueblo pagamos la multa antes de irnos.
No lejos de Astorga queda el pueblo de Castrillo de los Polvazares; por recomendación del Polo allá fuimos.
Cartel de información a la entrada del pueblo.
Una grafica de lo que ofrece el pueblo.
A la entrada, los carteles impiden el paso de vehiculos... excepto a los residentes en el pueblo.
Paseando por calles desiertas...
La calle principal...
Paredes, balcones y hasta el camiocito son muy coloridos.
Un restaurante: Meson La Magdalena.
Primer habitante a la vista... descansando en la Plaza.
En la plaza se muestra la devoción del pueblo.
La Iglesia con nidos; podrian ser de cigüeñas.
Una de las calles laterales.
El Restaurante El Almacén del Arriero. Aquí volvimos a encontrarnos con un argentino a cargo de un Restaurante; una mendocina en esta ocasión.
Nos despedimos de Castrillo de los Polvazares con esta foto con colorida pared, ventanas, chimenea y tejas.
De aquí tomamos para Ávila, la de las murallas.
La Ciudad de Ávila.
Foto de familia...
Vista parcial 1.
Vista parcial 2.
Y así, ya de noche, llegamos a Madrid, adonde al día siguiente teníamos una cita con el Museo Reina Sofía.
La reserva on-line de las entradas al Museo.
Hacia los museos...
En el Metro de Madrid.
El nuevo museo CAIXAFORUM.
Eco pared del nuevo museo.
Polo dándole una mano al arquitecto del Forum.
Una vista del patio cubierto del Museo Reina Sofía; el mismo es parte de una ampliación del museo.
Modernas instalaciones del Reina Sofia.
Una vista de los pisos superiores desde el patio cubierto.
En el interior del museo que cobija ni más ni menos que al Guernica de Picasso.
El Guernica.
Saliendo del Museo caminamos hacia el centro.
Aqui nos encontramos con un modesto monumento a Federico Garcia Lorca.
Y como parece ser popular en toda España, una escultura que llama la atención.
Arribando a la Plaza Mayor.
Una curiosidad en una de las angostas callejuelas: La Casa Vertical.
Demostración de fuerza y equilibrio en la Puerta del Sol...
Despidiéndonos de Polo, Madrid y España en la taqueria preferida de Mery: la de champiñones.
Finalmente, algunas fotos del moderno Barajas.
Y para demostrar hasta donde llega la globalización, un Starbucks en Barajas...
Y terminó el viaje... Buaaaaaaa!
OBSERVACION: Aquellos interesados en información sobre hoteles, restaurantes, rutas, etc. favor solicitarla por esta vía.
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