TUCSON, ARIZONA

Para el Día de Acción de Gracias estuvimos invitados de ir a Tucson, Arizona, lugar adonde se encuentra gran parte de la familia de Mark. Partimos un par de días antes y regresamos el sábado para evitar a las multitudes que viajan para esta fecha. Claro que además de conocer a los familiares, hicimos algunas breves visitas a la ciudad y sus atracciones.

Viajar cuatro adultos y tres nenas menores no es fácil; es todo un reto logístico. A continuación algunas fotos del viaje.

Por fortuna, todas durmieron al menos parte del viaje.

En el centro de alquiler de la enorme Van necesaria para el traslado de la familia. Nunca habia estado en un aeropuerto en el cual todas las empresas de alquiler de auto se encuentran concentradas en un enorme edificio que se parece a un segundo aeropuerto.

Dado el gusto de Mery por la naturaleza, era imperdible visitar el Museo del Desierto de Sonora.

Las fotos que siguen dan una idea del panorama desértico que se encuentra en los alrededores de Tucson.

El gigantesco cactus Saguaro le dá el nombre al mayor Parque Nacional de la zona.

Más que un cactus parece un árbol...

Es difícil verlo, pero allí se encuentra camuflado, un colibrí. Es en un área en que se exponen decenas de colibríes.

En otro hábitat se encuentran los carneros de cuernos largos.

Sendas como esta conectan las distintas aéreas de exposición y/o hábitat.

Con fondo de cactus...

Alla lejos se alcanza a divisar el Museo; retornamos a Tucson.

El Paso Gates del Parque Saguaro.

El camino de regreso...

Una última vista del Parque Saguaro.

Entrada al hermoso hotel en que nos alojamos.

Los jardines del hotel.

Un rincón del hotel.

Recorriendo la ciudad encontramos al campus de la Universidad de Arizona. Esta es la entrada al campus.

Vista de la Avenida University.

Y llego el Día de Acción de Gracias. Esta es la Hacienda del Sol, lugar del almuerzo.

Una vista del almuerzo. Al fondo, Mery y Roberts, los anfitriones.

La familia marcha al desayuno...

Me pareció increible, pero si, es Pancho Villa. Su monumento en Tucson.

Placa con la dedicatoria. 

Tambien estuvimos en el Museo del Aire y el Espacio de Tucson. Vista de uno de los hangares.

Parte de la numerosa colección se encuentra al aire libre.

Parece un Mig 15... pero no lo es.

Este sí es un Mig 15 y se encuentra en el museo visitado.

Y así terminamos esta corta visita a Tucson en que fuimos tan bien recibidos y tratados por nuestros anfitriones Mery y Roberts.